Masaje relajante
El Masaje Relajante se realiza aplicando movimientos firmes y suaves sobre el cuerpo, proporcionando relajación muscular, mejorando la circulación sanguínea, aliviando tensiones en cuello y hombros, entre otros beneficios. Existen varias técnicas de masaje para prácticamente todos los fines: corrección postural, relajación, postoperatorio, entre otros. Con el masaje relajante, los músculos tensos y adoloridos se relajan. Es una gran indicación para personas con fibromalgia. El masaje relajante es una técnica con toques más ligeros para estimular la producción de hormonas responsables de la relajación.
La principal es la oxitocina, que reduce el estrés, combate el miedo y mejora las relaciones. El masaje relajante también reduce la presión arterial, mejora el sistema digestivo, brinda beneficios físicos y psicológicos, alivia el dolor muscular, disminuye la ansiedad, la irritabilidad, aumenta la flexibilidad, la elasticidad y otros beneficios.
Esta técnica es una gran alternativa para las personas que están experimentando dificultades o se sienten angustiadas. Es muy adecuado para quienes tienen problemas de insomnio o se despiertan cansados. Quienes tienen días ocupados en las grandes ciudades suelen sentir mejor los efectos del masaje relajante. Calma la mente de las personas. Todos los sistemas corporales reaccionan positivamente a la técnica. El corazón late más tranquilo, la respiración mejora y se hace más profunda, la presión arterial se normaliza y el intestino funciona mejor.
El masaje relajante aporta a la persona bienestar, más vigor y ganas. Es altamente terapéutico, ayuda a la reflexión y se calma antes de cualquier actividad que dé miedo, como un examen o un discurso público. Mantiene buenos efectos por el resto del día o por más tiempo. El masaje relajante tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso. El SNA (sistema nervioso autónomo) tiene dos divisiones: el sistema simpático (entre otros, responsable de una buena digestión y una buena vida sexual) y el sistema parasimpático (entre otros, responsable de más actividades físicas). El masaje relajante activa el sistema parasimpático y desactiva el sistema simpático.
En la rutina del día a día en Japón, es difícil desconectar el sistema de estrés por simpatía y muchas personas rara vez se sienten tranquilas. Este estrés puede provocar problemas intestinales (intestinos atascados o hiperactivos) y problemas sexuales (impotencia o falta de deseo sexual). El masaje relajante disminuye la frecuencia cardíaca, tiene buenos efectos sobre la presión arterial y deja a la persona dispuesta a afrontar el estrés de la vida cotidiana. El tacto es vital. La gente necesita ser tocada para tener más energía en la vida. El masaje relajante es una gran inversión para su propio bienestar o como un regalo para un ser querido.